Este exoesqueleto está destinado a ayudar a niños de entre 3 y 14 años con atrofia muscular espinal. Tiene un peso de 12 kilos y está fabricado en aluminio y titanio.
Se ha conseguido desarrollar la tecnología necesaria para que el exoesqueleto se pueda adaptar a las necesidades de estos niños. Este dispositivo cuenta con músculos artificiales capaces de adaptarse de un modo autónomo e inteligente a esta enfermedad, cuyos efectos en las articulaciones y el resto del cuerpo evolucionan con el paso del tiempo.
Está formado por unos largos soportes adaptables a las piernas y al tronco del niño que cuentan además unos motores que aportan movimiento y fuerza para que los infantes puedan caminar. Cuenta también con sensores, un controlador de movimiento y una batería con una autonomía de cinco horas.
Este invento aporta una mejor calidad de vida, autonomía e independencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario