Popularmente se le conoce como ''gas de la risa'' , aunque en realidad es un analgésico formado por 50% de óxido nitroso y 50% de oxígeno que ayuda a reducir el dolor durante las contracciones.
Este gas no hace reír, aunque se llame así, pero permite a la madre vivir el parto consciente y con menos sufrimiento.
En países como el Reino Unido, Suecia, Finlandia, Canadá, Estados Unidos o Australia, entre el 50 y 60% de las mujeres que dan a luz usan este analgésico, conocido con el nombre comercial de Kalinox o Entonox.
En España e Italia, apenas un 10% de hospitales recurren a él. Pero ahora el Gobierno italiano ha modificado su normativa para extender su uso.
La madre inhala el gas a través de una mascarilla cada vez que lo necesita. Para ello, dispone de una válvula en la mano que regula el flujo del gas, y que puede accionar cuando tiene una contracción.
Este gas no afecta al útero ni reduce el número de contracciones, y tampoco tiene efectos cancerígenos ni consecuencias cardiorrespiratorias.
Lo que si puede provocar son náuseas y vómitos en alguno de los casos, por eso en España e Italia es tan reducido el uso del.
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